El gobierno considera armar a sus diputados
para atajar escraches y protestas, incluidas las parlamentarias
OTROS SECTORES DEL
PARTIDO POPULAR ABOGAN POR EL TRASLADO DEL PARLAMENTO A ANDORRA
El todavía
ministro Montoro portando el Kaláshnikov que se les entregará a sus señorías junto con los nuevos iPad
(recreación virtual)
Actualizado viernes 12/03/2013 14:27 (CET)
MERKEL-TREFE
MADRID.- “Yo me cojo un fusil de asalto y que se jodan”: así
rezaba parte del texto de un e-mail que la popular Andrea Fabra habría remitido
a su gigoló de cabecera y éste a nuestra redacción, habida cuenta de la
condición de ex alumnos del colegio La
Salle de La
Felguera que compartimos con el profesional. No cabe duda,
siendo la diputada del PP por Castellón la portavoz extraoficial que
habitualmente difunde primero y con mayor nitidez las estrategias que luego
ejecuta el gobierno (recuérdese el célebre “Que se jodan”), la iniciativa de
armar a los diputados populares cobra total credibilidad en el contexto de las
anunciadas medidas anti-escrache que estudia el gobierno.
Al parecer, y según hemos podido recabar de la citada
fuente, la crispación social in crescendo ocasionada por los recortes y otras
estafas, como los desahucios y la quita de las preferentes, habría generado una
reacción de los “halcones” del PP proclive a la defensa armada de sus señorías
más allá de la que dispensan las fuerzas del orden, para lo cual el Estado
habría de dotarles de armamento profesional tal y como ahora les dota de iPad,
móviles y demás parafernalia. Incluso a tal fin se habría contactado ya con la
firma rusa proveedora del equipamiento de las selecciones olímpicas españolas,
que habría ofertado una atractiva remesa de fusiles “Kaláshnikov”. A esta
belicosa facción de los halcones populares pertenecerían, además de la
mencionada Fabra, el no menos inefable ministro Cristóbal Montoro, adalid del
matonismo parlamentario de peseta, así como el “wagneriano” -por no decir otra
cosa- Sigfrid Soria, miembro de la
Ejecutiva del PP canario, del comité regional y de la Junta Directiva
Nacional del partido, quien ufano pretende arrancar cabezas sin tan siquiera
mediar provocación.
No existe sin embargo unanimidad completa al respecto en las
filas populares, pues son bastantes los diputados del grupo que consideran la
medida engorrosa dado el peso y volumen de los fusiles, la necesidad de
realizar cursillos de adiestramiento, y la imagen un tanto controvertida que se
daría de la “Marca España” portando material de fabricación rusa. Son los
denominados “palomas”, que priorizan el poner tierra de por medio a la defensa
activa contra los escraches; de esta manera abogan por el traslado del
Parlamento a la vecina Andorra para evitar molestas protestas y procurar la
mejor salvaguarda de su físico, por lo demás en un entorno incomparable, con
profusión de tiendas libres de impuestos e interesantes servicios bancarios.
En principio la iniciativa pretende atraer al resto de
grupos parlamentarios con el señuelo del correspondiente aumento en las
retribuciones por dietas y desplazamientos, si bien no se ignora que la mayoría
absoluta del PP haría superflua la presencia de los grupos disidentes: “se
trataría de un gobierno en diferido con una indemnización en forma de
retribución”, habría considerado la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, en una nueva
reedición de su sandez más celebrada. Seguiremos informando.
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