jueves, 27 de diciembre de 2012

18_INCREÍBLE PERO CIERTO!!!-"Ye verdá, yo vilo"


El “Comité de sabios” de Javier Fernández propone su inmediata destitución y la convocatoria de nuevas elecciones
27/12/2012 14:27 (CET)
MERKEL-TREFE
OVIEDO.- Nuevo y sonado traspiés del gobierno del Principado: la pueril apuesta por dotar a su presidente, D. Javier Fernández, de un consejo asesor de su persona y circunstancias, colisiona frontalmente con el rechazo del propio Comité a servir de cortina de humo de las responsabilidades que en lo sucesivo se deriven tanto de casi dos décadas de gobierno socialista al amparo del PP, IU y "stakeholders" (ya saben, FADE, sindicatos, “La Nueva Escaspa”, APSA, Igrafo, Natalio Grueso.., en fin, esas cosas.); como de la ruina inducida por despidos y recortes al servicio de la deuda oculta gentilmente endosada a los asturianos, mayormente, por el ex-presidente Areces y el partido de Fernández, la FSA.

Efectivamente, el borrador del primer informe evacuado por el Comité, y al que este medio ha tenido acceso por un error del cartero (por lo demás del todo punto disculpable en estas tan etílicas fechas), reivindica precisamente la condición de sabios de sus miembros para no involucrarse personal o colectivamente en decisiones absurdas e injustas, escándalos societarios y financieros, exacciones indiscriminadas de fondos públicos, cobros de comisiones, prevaricaciones y pufos varios.

Argumentan los sabios en tal escrito que si ni la FSA al completo, su marca “B” (IU), su marca “C” (UPYD), sus socios del PP, UGT-CC OO, la Universidad de Oviedo, el Consejo Económico y Social del Principado, millares de funcionarios amigos, miríadas de asesores pagados, la RTPA, el diario “La Nueva Escaspa”, la “Plataforma Amigos de Riopedre” o el Grupo “Yo Apoyo Centro Niemeyer”, admiten un ápice de responsabilidad en la ruina de Asturias, como tampoco son capaces, a lo que parece, de mejorar la imagen pública de Fernández siquiera en cuanto a capacidades cognitivas y lingüísticas se refiere, deducen los sabios que o bien se pretende que sobre su Comité recaiga aquella responsabilidad en el primer caso; o bien se les considera directamente tontos al encomendarles un imposible en el segundo.

Precisando sus razonamientos al socaire del método hipotético-deductivo, los sabios encuentran que:
Fases del método hipotético-deductivo
  1. Observación: Asturias está en la ruina
  2. Planteamiento de hipótesis: El presidente Fernández es inane y no va a cambiar
  3. Deducciones de conclusiones a partir de conocimientos previos: Nos están metiendo en un marrón
  4. Verificación: Anda ya, que se quede uno menos listo a comprobarlo, que yo soy muy sabio y lo soy por algo, no te jode.

De manera más cualitativa, apreciaron los genios que superponer estructuras hueras y alegales a las instituciones democráticas, a la manera de infames  matrioskas o muñecas rusas, sólo puede obedecer a la distracción, tanto del ciudadano como de fondos públicos, y además en Asturias es tan viejo como redundante, con la “concertación social” como más execrable exponente.


Incluso los próceres se avinieron a exponer algún ejemplo práctico accesible al escaso nivel mental que consideran innato en los asturianos: “Alguien nos puede decir que el rollo de siempre, el de la innovación y el conocimiento, los servicios socioculturales, los clusters, las sinergias y otros cuatro palabros vacíos procedentes de la  planificación estratégica, han contribuido efectivamente al desarrollo de altos cargos socialistas a través de, por ejemplo, “La Productora” y otros engendros, pero no al de Asturias, más bien al contrario… y la cosa ya huele”.

Presos de su inmenso altruismo, los sabios superan en su borrador la identificación de disfunciones para alcanzar, en su docta creatividad, las cimas de la proposición de soluciones. De esta manera, formulan con arrojo unas medidas tan imprescindibles como inteligentes: la destitución inmediata del presidente por escasa autoestima (hacia sí mismo y/o hacía ellos), a la que seguiría la convocatoria de unas elecciones sin fraude, como medio este último de restringir más rápido la corrupción que lastra el desarrollo de Asturias.


Por último, los sabios ornamentaron su genial disertación desde la consideración de que unas medidas tan evidentes no hayan sido discernidas, empero, por un intelecto tan privilegiado, en su sabiduría,  como el de Ignacio Prendes y su complejo de asesores. Los sabios saben mucho, ho!


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