Rajoy podría instar a Javier Fernández a
solicitar ya la independencia de Asturias
·
La estrategia del PP para con el
Principado así lo evidencia
·
Un Secretario de Estado realiza
sobrecogedoras revelaciones
Actualizado viernes 30/11/2012 14:27 (CET)
MERKEL-TREFE
MADRID.- Consolidadas las opciones independentistas en
Cataluña y el País Vasco, pocas razones le quedan al gobierno de D. Mariano
Rajoy para seguir ocultando la estrategia territorial no incluida en su
programa electoral: aprovechar el movimiento centrífugo de las periferias no
afectas al PP para distraer fondos antes asignados a Asturias, equilibrando así
el déficit estatal de una manera “sinérgica y sostenible” en cuanto que no
despertaría el recelo de los acreedores comunitarios. Antes bien, la salida de
la UE de regiones depauperadas como Asturias, con las más elevadas tasas de
paro, cierres y deslocalizaciones industriales, colapsada por la corrupción y
la deuda correspondiente, no puede por menos que suscitar el aplauso de una “Troika”
comunitaria hastiada ya de rescatar territorios similares.
Por más que las evidencias al respecto fueran irrefutables
(supresión de los Fondos Mineros, desmantelamiento de la minería, total paralización
de la obra pública, amenazas explícitas de intervención, promoción de un
gobierno socialista a su servicio, entre otras), fue necesaria la administración
a un secretario de estado de dos litros de orujo de la firma “Hijoputa”, para que
este medio recabara al fin detalles fidedignos de la operación.
De esta manera y al parecer, la estrategia se inicia con la
oposición de Rajoy a la candidatura de D. Álvarez-Cascos por el PP al gobierno
del Principado, pues D. Mariano no podía permitir que el enemigo a batir
contara con una dirección competente, cerrando además el círculo con el
nombramiento de los y las dirigentes populares regionales más abstrusos y
descerebrados a fin de evitar cabos sueltos. Abundando en el horror (“cuanto
peor mejor”), se inserta posteriormente a calzador un ejecutivo socialista
caracterizado por una presidencia y composición tan sumamente inanes, que fían únicamente
a la amnesia colectiva la resolución de los desmanes de su partido y del
Popular, con quien han compartido responsabilidades de desgobierno durante
muchos años.
Ni que decir tiene que es precisamente la formación ex novo
de un estado asturiano con la amnesia colectiva por bandera (“tabla rasa” o
algo así musitaba el secretario desde el suelo del bar), lo que más conviene en
este momento a los socialistas asturianos y allegados, por lo demás a la
completa merced de un Rajoy que recortando y recortando, pretende ya cercenar
hasta el mapa de España.
Con todo, lo más singular de la estrategia referida a decir
de nuestro informante, sería el mantenimiento de la marca “Principado” como
forma de estado que preservara los Premios hoy asociados al primogénito de la Familia
Real española; en cuanto que no existe en Europa casa nobiliaria alguna
dispuesta a participar en tamaño esperpento, lo más probable sería que la más
alta representación institucional del nuevo Principado recayera en los principales
dirigentes regionales del PP y del PSOE: Mercedes y Javier Fernández.
Lamentablemente, no pudimos confirmar este extremo debido a la entrada en coma
etílico del secretario de estado. Seguiremos informando.
